La Feria
En el barrio de recoleta,
sostenida por la irregularidad de un terreno en declive, aromada por una generosa variedad de árboles y arbustos, arrullada por el intercambio de frases en diversos códigos, se arma desde hace más de cincuenta años, la Feria de Artesanos de Plaza Francia
Un cruce de caminos culturales, museos de arte, centros de exposiciones, centro cultural y sitios históricos entre otros, componen con la Feria Artesanal un enriquecedor equilibrio.
Esta feria compuesta por artesanos que no esquivan el desafío de integrar a sus trabajos la identidad de los pueblos originarios, los sentimientos de una estética urbana en la que han nacido y la comunicación a través de los objetos, explican lo ecléctico de éste hecho creativo. Por todo esto, no resulta arbitrario, hallar el vínculo entre un delicado y transparente recipiente de vidrio y un corpiño de metal con reminiscencias surrealistas.
El deseo de quienes forman las ferias no se agota en el reconocimiento de sus trabajos, sino que además cada artesano genera un idioma genuino sumando al diseño resonancias propias y ajenas, aprendiendo su oficio en talleres o intercambiando con los otros, es por esto que le resulta fundamental construir sus herramientas ideológicas, sus fundamentos éticos y sus modos de desarrollar ésta pasión de manera colectiva, con la sóla finalidad de promocionar ésta actividad cultural que compromete su vida.
Si la globalización ha barrido con significados al compás del neoliberalismo dejando a las personas sin identidad y sin pertenencias sociales, dependientes de los medios emisores que el poder programa, no ha podido con el pensamiento artesanal urbano.
Cuando visite una feria de artesanos de la ciudad de Buenos Aires, además de gozar de muestras de diseño e identidad, entrará en contacto con ideas y manifestaciones de la cultura porteña y el intercambio directo con el artesano.